
He caminado por los desiertos de mi mente,
navegado mil lagunas de cristales,
corrido con salvajes y arponeado por cazadores,
mis ojos vendí a las máquinas y mi cuerpo a las transnacionales,
solo me queda una parte del alma,
la que no entregué a Dios,
la escondí sólo para tí,lejos del miedo y el rencor,
sólo para tí mujer,
Solo a tí.
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